Oro como seguro. Gold as an insurance. |
Mejor dicho, oro físico
como seguro.
Párrafos diversos de Antal E. Fekete:
– Con respecto
al oro me opongo a usar la palabra ‘inversión’. Desde mi punto de vista, tener
metales monetarios no es invertir, sino algo más parecido a contratar una
póliza de seguro. No creo que los otros metales preciosos (o las piedras
preciosas, para el caso) sean una buena inversión por falta de liquidez. Por lo
que respecta a los metales monetarios como el oro o la plata, una persona bien
aconsejada compraría una cierta cantidad, por pequeña que sea, de forma
rutinaria, cada mes, con independencia de su precio. Uno tiene que ver estas
compras como lo hace con los pagos mensuales de su seguro. La analogía es
adecuada. Si nunca tiene que usar su póliza de seguro, mucho mejor.
–
La
gente tiende a ignorar el hecho de que un avance más lento del precio del oro les da
la oportunidad de reforzar su seguro, una oportunidad que muchos de ellos, obviamente, necesitan.
–
¿Qué puede hacer la gente para protegerse en este
momento?. Además
de rezar y de mantener la esperanza, deberían cancelar sus deudas y seguir
acumulando monedas de oro y plata, comprándolas cada vez que se presente
debilidad en el precio. También podrían acaparar billetes de la Reserva Federal y
billetes del Banco Nacional Suizo de pequeñas denominaciones, en cantidad correspondiente
a sus necesidades durante un máximo de dos años. Mantener dinero en el depósito
en un banco no es recomendable bajo ninguna circunstancia. Y, no lo olvidemos,
deben sacar provecho de sus pólizas de seguro.
–
El oro no debe
considerarse como un canal de inversión o como un elemento de
especulación. Debe ser visto de la misma manera que se mira una póliza de
seguro de incendio: tú la compras, la guardas en un lugar seguro y esperas que
la casa no se incendie.
–
Vender
el oro
después de un aumento en el
precio del oro es similar a cancelar un seguro contra
incendios después de haber sobrevivido ilesos de un devastador incendio que destruyó viviendas y propiedades en el vecindario. Se puede
predecir con seguridad que el aumento de los precios del oro traerá consigo un montón de ventas por gente confundida,
como si el seguro contra el riesgo de
colapso del sistema monetario
internacional ya no fuera necesario después de una caída inicial
en el valor en oro de las divisas
de papel.
–
La
razón de este comportamiento ilógico es la codicia que, a menudo, es mayor que el
deseo de seguridad. Una gran parte
de la población que compra oro está
motivada por la mentalidad de "hacerse
rico rápidamente" más que por
la mentalidad de ser titular de una
póliza de seguro. Este tipo de comportamiento no debe detenernos aquí. Sabemos que había pasajeros
a bordo del Titanic dispuestos a vender sus salvavidas por dinero en efectivo.
–
.... El oro, y sólo el oro, está cualificado como un
instrumento de cobertura de los activos de papel. Cada inversor se debe proporcionarse a sí mismo un
nivel adecuado de seguro contra los riesgos que acechan sobre el valor de las
inversiones de papel. Pero, a menos que este seguro consista en oro físico en
poder del propio inversor en sus propias instalaciones, será ineficaz.
–
La
mejor política en cuanto a este seguro es comprarlo y "olvidarse de
ello". Sin arrepentirse si nunca surge la ocasión para cobrar la
indemnización del seguro. No es una pérdida: debe ser considerado como una
ganancia.
–
Un
sencillo plan de acumulación de oro, con miras a llegar a un equivalente de
cobertura de oro de un 10-15% del patrimonio neto, con adiciones mensuales, será
suficiente, con la salvedad de que es preferible para aumentar la cobertura cuando
el precio del oro ha bajado.
–
Los
inversores de oro, por lo general, se ponen nerviosos al escuchar los rumores
de que la volatilidad en el precio del oro indica que el valor del oro se ha
vuelto inestable. Se olvidan de que no es el oro lo que es inestable sino el
dólar en el que cotiza el precio del oro. El oro ha sido, es y será el
paradigma de la estabilidad. En última instancia, el precio al que usted ha
comprado sus coberturas no es importante.
–
Compre
de forma anónima y no hable de ello. No se preocupe si usted no puede vender de
forma anónima: no va a vender, al igual que usted no va a cancelar su póliza de
seguro contra incendios mientras sea dueño de la casa. No se preocupe por los
impuestos sobre las ganancias de capital sobre el oro que usted tiene como
cobertura contra los activos de papel. Dado que nunca vende, no incurre en
responsabilidad fiscal. En cualquier caso, los beneficios en sus coberturas de
oro nunca deben ser considerados como beneficios. Deben ser considerados como
anticipos de los pagos de compensación del seguro por las pérdidas esperadas.
Sería absurdo tomar estos "beneficios" y gastarlos. Estas pérdidas
pueden desaparecer, junto con las ganancias del oro, creando la impresión de
que sus coberturas no funcionan. Las coberturas si funcionan pero los
resultados deben ser interpretados correctamente. Las ganancias vendiendo el
oro equivalen a la cancelación de la póliza de seguro antes de tiempo. La gran
prueba está todavía por delante. La crisis no ha terminado ni mucho menos.
–
El
oro es el único activo financiero que se puede equilibrar un pasivo sin
aparecer como pasivo en el balance de alguien más. Ese alguien más puede
quebrar dejándole a uno en la estacada. Esto hace que el oro sea el último
agente en una cartera de seguros. No tiene mucho sentido hablar sobre los
resultados diarios de una póliza de seguro. El resultado se produce después de
que se produce el desastre.
– El
capital financiero del mundo, denominado como está, en dólares, está en peligro
de desaparecer. Sólo hay una manera de tomar un seguro contra esta
contingencia: la compra de oro. Como ya he explicado anteriormente, la razón se
puede encontrar en el concepto del oro en la hoja del balance. El único activo
financiero que sobrevivirá cualquier consolidación de balances, cualquier
impago, cualquier devaluación, cualquier depreciación, es el oro.
–
No
es demasiado tarde para establecer coberturas con oro como seguro de su cartera
de inversión. Los inversores privados e institucionales (incluyendo los fondos
de pensiones y las compañías de seguros) tienen inversiones a proteger de un
valor de unos 180 billones de dólares. En la actualidad, destinan menos de
600.000 millones de dólares en oro de inversión como cobertura para el seguro
de su cartera de inversión. (Tenga en cuenta que las acciones de minería de oro
no sirven para este fin). En otras palabras, sólo alrededor del 0,33% de todas
las inversiones están protegidos por coberturas de oro, mientras que más del
99% está desprotegido. Aunque se trata de una sobreestimación porque la mayoría
de las carteras protegidas están fuertemente invertidas en oro, dejando mucho
menos oro a las carteras más desprotegidas. Sea como fuere, si los inversores
globales deciden asignar incluso un modesto 3% de sus activos para comprar un
seguro de su cartera de inversiones, la consecuencia sería que unos 6 billones
de dólares de activos de papel se precipitarían a por oro de inversión por
valor de 0,6 billones de dólares al precio actual del oro. Esto significa diez
ofertantes por cada onza de oro disponible. El seguro de la cartera de
inversiones todavía es barato, pero el coste puede subir, con rapidez, 10 veces
o más, una vez que se inicie la estampida.
– Para
los entendidos, el oro es una póliza de seguro cuya importancia se incrementa
con los peligros e incertidumbres crecientes en el mundo con el paso de cada
día. El precio del oro es de importancia secundaria. Un precio bajo del oro,
simplemente significa que el seguro está, temporalmente, barato. ¿Por qué es
barato? Para decirlo sin rodeos, es barato porque los tontos están vendiendo su
salvavidas mientras miran el iceberg que está a punto de golpear el
"insumergible" Titanic. Sin embargo, mientras algunas personas están
dispuestas a aferrarse a sus salvavidas, el oro no puede ser desmonetizado mediante
ilusiones.
Conclusiones principales, viendo los párrafos anteriores de Antal E. Fekete:
–
El
seguro consiste en poseer metales monetarios (oro y plata) e ir reforzando la
posición.
–
Hay
que comprarlos de forma anónima sin comentárselo a nadie, guardarlos en un
lugar seguro, olvidarse de ellos y esperar a que “la casa no se incendie”.
–
Aún
no es tarde.
–
Su
precio de compra no es importante.
-----
Various comments from Antal E. Fekete:
–
I take exception to your
use of the word “investing”. To my way of thinking holding monetary metals is
not investing but more like taking out an insurance policy. I don’t think the
other precious metals (or stones, for that matter) make good investment for lack of
liquidity. As far as the monetary metals, gold and
silver, are concerned, you would be welladvised to buy a certain amount,
however small, every month routinely, regardless of the price. You should look at these
purchases as you do on your insurance premium payments due monthly. The analogy
is apt. If you never need to collect on your fire insurance policy, well, so
much the better.
–
People tend to
ignore the fact that a more slowly advancing gold price would give them the
opportunity to shore up their insurance, an opportunity that so many of them
obviously need.
–
What can people do
to protect themselves at this time?. Other than praying and hoping, they could
get out of debt and keep accumulating gold and silver coins, buying on every
weakness in the price. They could also hoard Federal Reserve notes and the
notes of the Swiss National Bank of small denominations, in amounts
corresponding to their needs for up to two years. To keep money on deposit in
a bank is not advisable under any circumstances. And, let’s not forget, they
should cash in on their life insurance policies.
– Gold should not be
considered as an investment outlet or an item for speculation. It should be looked upon the
same way as you look at your fire insurance policy: you buy it, lock it up in a
safe, and hope that your house will not burn down.
–
Selling gold after a
surge in the gold price is akin to canceling fire insurance after surviving
unscathed a devastating fire destroying homes and property in the neighborhood.
It can
be confidently predicted that higher gold prices will bring out a lot of
selling by woolly-thinking people, as if insurance against the danger of
collapse of the international monetary system were no longer necessary after an
initial tumble in the gold value of paper currencies.
–
The reason for this
illogical behavior is greed that is often greater than the desire for security.
A large
part of the gold bug population is motivated by „get-rich-quick” mentality more
than by the mentality of insurance policy holders. This type of behavior should
not detain us here. We do know that there were passengers aboard the sinking
Titanic willing to sell their life-savers for cash.
–
….gold, and only
gold, qualifies as an instrument of hedging paper assets. Every investor owes it to
himself to provide an adequate level of insurance against risks that prey upon
the value of paper investments. But unless this
insurance consists of physical gold held by the investor himself on his own
premises, it will be ineffective.
–
The best policy
concerning insurance is to buy it and "forget about it". No regrets if the occasion
to collect insurance compensation never arises. It is not
a loss: it should be looked at as a gain.
–
A simple
gold-accumulation plan, aiming at a gold hedge equivalent to 10-15 percent of
net worth, with monthly additions will suffice, with the proviso that it is
preferable to increase the hedge when the gold price is down.
–
Gold investors
typically get nervous as they listen to rumors that the volatility in the price
of gold indicates that the value of gold has become unstable. They forget that it is not
gold that is unstable, but the dollar in which the gold price is quoted. Gold
has been, is, and will be the paragon of stability. Ultimately, the price at which you have purchased your hedges is
unimportant.
–
Buy anonymously and
don't talk about it. Don't worry that you can't sell anonymously: you are not going
to sell, just like you are not going to cancel your fire insurance policy as
long as you own the house. Don't worry about capital gains taxes on your gold
that you hold as hedges against paper assets. Since you never sell, you never
incur a tax liability. At any rate, those so called profits on your gold hedges
should never be considered as profits. They should be looked at as advances on
payments of insurance compensation for anticipated losses. It would be foolish
to take these "profits" and spend them. Those losses may disappear,
together with the gold profits, creating the impression that your hedges don't
work. They do, but the results have to be interpreted correctly. Spending gold
profits is tantamount to canceling the insurance policy prematurely. The big
test is still ahead. The crisis is not
over, not by a long shot.
–
Gold is the only financial
asset that can balance a liability without itself showing up as a liability in
the balance sheet of someone else. That someone else may happen to default,
leaving one holding the bag. This makes gold the ultimate agent of portfolio
insurance. It makes little sense to talk about the day-to-day
"performance" of an insurance policy. Performance comes after
disaster has struck.
–
The finance capital
of the world, denominated as it is in dollars, is in danger of being wiped out.
There is
only one way to take out insurance against this contingency: buying gold. As I
have explained above, the reason can be found in the balance-sheet concept of
gold. The only financial asset that will survive any
consolidation of balance sheets, any default, any devaluation, any depreciation
is gold.
–
It is not too late
to set up gold hedges as portfolio insurance. Private and institutional investors
(including pension funds and insurance companies) have investments to protect
worth some $180 trillion. Not more than $600 billion worth of gold bullion is
presently earmarked as hedges for portfolio insurance. (Note that gold-mining
shares are not eligible for this purpose.*) In other words, only about
one-third of one percent of all the investments is protected by gold hedges while
more than 99 percent is unprotected. Even this is a gross overestimate because
most of the hedged portfolios are heavily overweight in gold, leaving that much
less gold for the unprotected and thinly protected ones. Be that as it may, if
global investors decided to allocate even a modest three percent of their
assets to purchase portfolio insurance, the consequence would be that $6
trillion paper assets would be chasing gold bullion worth $0.6 trillion, or
one-tenth, at the present price of gold. This means ten bidders for every ounce
of gold available. Portfolio insurance
is still cheap, but the cost may quickly go up ten-fold or more, once the
stampede starts.
–
For the prudent,
gold is an insurance policy the importance of which increases with the dangers
and uncertainties growing in the world with the passing of every day. The price of gold is of
secondary importance. A low gold price simply means that insurance is
momentarily cheap. Why is it cheap? To put it bluntly, it is cheap because foolish people are selling their
life-savers while staring at the iceberg which is about to hit the
"unsinkable" Titanic. However, as long as some people are willing to
hold on to their life savers, gold cannot be demonetized through wishful
thinking.
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