jueves, 3 de octubre de 2013

Una verdadera autopista



La verdad es que esto del oro físico es difícil de explicar y de entender. Puede decirse que es como el tema de la vista y las gafas. Para una persona que vea mal y que no conozca que existen gafas, es muy difícil explicarle que puede verse mucho mejor. Pero, una vez que esa persona comienza a utilizar las gafas, se de cuenta de que había, ahí fuera, mucho más mundo de lo que ella antes veía. Y le parece mentira, con lo claro que él ahora ve todo, que no se hubiera dado cuenta mucho antes.

Pues con lo del oro físico es lo mismo.

Uno se da cuenta que ha estado recorriendo caminos pedregosos llenos de zarzas cuando lo que había delante de sus ojos era una verdadera autopista. Y luego, una vez ya en la autopista, le sorprende que la gente a su alrededor no sea capaz de verla.

---

El símil procede de Aristotle (colaborador de FOFOA) en “GOLD & MONEY: More Than Meets the Eye”:

“The road will seem so straight and fair to travel, you will kick yourself for struggling through the brambles for so long, and wonder at your neighbours who STILL can't see the path, though it is truly a freeway”

El camino te parecerá recto y limpio para viajar, te patearás a ti mismo por haberte estado esforzando a través de las zarzas durante tanto tiempo, y te asombrarás cómo tus vecinos TODAVIA no pueden ver el camino a pesar de que es una verdadera autopista.


Está delante de nuestros ojos.

---

La miopía, en nuestro caso y en nuestro mundo, es que han pasado más de 42 años desde que el oro físico dejó de ser el ‘ancla’ del dinero fiduciario (los papeles de colores). Año 1971, Nixon Shock. Toda una vida. De manera que, en la actualidad, en Occidente, la gran mayoría de las personas vivas solamente conoce el dinero fiduciario, apenas hay cultura de lo que significa el oro físico como depósito de valor, apenas se conoce la historia monetaria mundial, ni tampoco estas materias se estudian en el Instituto o en la Universidad, pero …… mientras tanto …… los bancos centrales siguen almacenando oro físico e imprimiendo papeles de colores.

¿Por qué, en pleno siglo XXI, los bancos centrales siguen almacenando oro físico? Piénsalo.

En Oriente lo tienen más claro. Desde siempre. En la India, por ejemplo.

---

En este mismo sentido, Unai Gaztelumendi, contestando recientemente en su blog a un lector que quería comprar 10 onzas de oro físico, pone los pelos de punta comentando brillantemente lo siguiente:

“……Pero quizás el rendimiento no sea lo importante: con ellas en la mano, explica a tus hijos y familia el porqué de tu decisión. Explícales el valor monetario del metal, ya que ellos siempre han vivido en un sistema 100% fiduciario y no conocen otra cosa. Hazles entender que viven en un experimento, un paréntesis que, aunque no tienen referencias y piensan que es la única posibilidad, en realidad es lo contrario. Es un paréntesis en 4.000 mil años. Fuente de burbujas e inestabilidades. En el museo de piezas de oro de Bogotá, el mayor del mundo, lo entiendes rápido”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.